Esta semana, la presidenta del Concejo Municipal de Providence, Rachel Miller, participó en un piquete con los trabajadores del sindicato SEIU 1199 NE, quienes se encuentran en huelga para exigir mejores salarios y condiciones laborales en el Hospital Butler. Bajo el liderazgo de la presidenta Miller, este concejo ha demostrado una vez más su firme compromiso con el derecho de los trabajadores de Providence a organizarse y negociar colectivamente.
El lunes marcó el quinto día de manifestaciones de los trabajadores en huelga frente a Butler, y el tercer día que la presidenta del consejo marchó junto a ellos. Su aparición ayer se produjo tras informes de que varios trabajadores fueron multados con $500 por infracciones de ruido al ejercer su derecho a manifestarse por un contrato justo. Hoy, los medios informaron sobre una carta enviada por la gerencia del hospital a los trabajadores en huelga, informando que su cobertura médica será cancelada el 31 de mayo. La presidenta del consejo condena estas medidas punitivas y reaccionarias con la mayor firmeza posible y reitera el firme apoyo del consejo a los miembros del sindicato para que se manifiesten pacíficamente sin temor a represalias.
“Estos trabajadores en huelga luchan contra salarios injustos y condiciones inseguras, en consonancia con la larga y orgullosa tradición del movimiento sindical en este país y aquí en Providence”, declaró el concejal Miguel Sánchez (distrito 6). “Desafortunadamente, los patrones también han mantenido su propia tradición: una tradición de mala fe, represión y cobardía. Y ahora, nos enteramos de que la gerencia está tomando la cruel e innecesaria medida de cancelar el seguro médico a los empleados en huelga, una ironía para estos trabajadores esenciales de la salud que debería indignarnos a todos. Me enorgullece apoyar a estos trabajadores y servir en un Ayuntamiento que reconoce el derecho fundamental a la negociación colectiva, a luchar y a ganar”.
Los concejales también elogian a los trabajadores manifestantes por su compromiso de hacer oír su voz minimizando las molestias al vecindario circundante. Para ello, los organizadores han optado por mantener el silencio antes de las 8:00 a. m. y evitar el uso de megáfonos u otros dispositivos de ruido durante ese tiempo. Esta disposición a responder a las peticiones de la comunidad es un ejemplo del que la dirección del hospital podría extraer una valiosa lección: el progreso significativo es posible cuando se construye sobre la base de la compasión y el respeto mutuo. Pero esa conversación solo es posible cuando ambas partes están dispuestas a escuchar.
“Los empleados en huelga de Butler realizan trabajos exigentes, a menudo bajo un estrés extraordinario. Merecen un contrato justo y tienen todo el derecho a organizarse para lograrlo”, declaró la concejala Helen Anthony (Distrito 2), quien representa a la zona. “Muchos de mis colegas del Ayuntamiento y yo nos solidarizamos con los empleados de Butler y agradecemos tanto a las fuerzas del orden como a los manifestantes por garantizar que el derecho fundamental de los trabajadores a la huelga se ejerza de forma pacífica y con respeto a nuestros vecinos”.
Los concejales seguirán defendiendo los derechos de los sindicalistas en huelga y amplificando las voces y luchas de los trabajadores organizados en toda la ciudad. Como dicen en el piquete: «Sin contrato, no hay paz».