El mundo observa con asombro cuando los estadounidenses votan y participan en una transición pacífica de poder cada cuatro años, especialmente cuando elegimos un presidente. Damos el ejemplo a seguir por otras naciones. Lo que está ocurriendo en Washington no es cómo nuestro país realiza elecciones.

El resultado de esta elección fue claro: el ex vicepresidente Joseph R. Biden Jr. fue elegido presidente y la senadora Kamala Harris fue elegida vicepresidenta. Estas no son ideas abstractas; son hechos.

Los eventos de hoy en la capital de nuestra nación son la antítesis de los principios sobre los que se construyó nuestra democracia. El Colegio Electoral ha votado y otorgado los votos emitidos por los ciudadanos de su estado.

Creemos firmemente en la primera enmienda y el derecho a reunirse en protesta pacífica. Irrumpir en el Capitolio de los Estados Unidos no es pacífico. Condenamos fervientemente estas acciones.

Como dijo una vez el Dr. Martin Luther King Jr., "nuestras vidas comienzan a terminar el día en que guardamos silencio sobre las cosas que importan". Esta noche, nos levantamos juntos y decimos 'basta'.

Suficiente de retórica llena de odio que es improductiva, irresponsable y poco presidencial del presidente en ejercicio de los Estados Unidos. Basta de campañas de desinformación en las redes sociales. Basta de dudar de la voluntad del pueblo estadounidense, que arriesgó sus vidas para emitir su voto en esta monumental elección.

Somos mejores que esto. Tenemos la esperanza de que la violencia termine y se restablezca la paz.

Hasta entonces, mantendremos a la capital de nuestra nación, a sus residentes, a las fuerzas del orden, a los periodistas, y especialmente a nuestra propia delegación de Rhode Island y su personal, en nuestros pensamientos y oraciones.